Año intenso como pocos, el tigre llegó para arrasar con todo lo que estaba a su alcance, llevándose puesto a todo aquel que no tuviese los pies como estacas en la tierra.
De felino salvaje a rey de la selva de peluches. Así declaré mi año y mi posición respecto al mismo.
2010, año que se portó como un campeón y lo digo. Hace semanas que analizo el tema de hacer el balance anual. Hoy decido no hacerlo, lo que pasó queda guardado conmigo en mi memoria y en sus lugares respectivos del alma.
Solo agradecer a quienes lo hicieron más hermoso y me ayudaron a crecer.
A ustedes, mis deseos de luz y felicidad para lo que se aproxima, abracen fuerte, y si buscan amor de pareja, abracen primero a alguien del otro sexo (cábalas).
Felicidad, paz, luz, amor y almas limpias para todos.
Estoy preparada para hacerte frente, te espero 2011, a vos y a tu conejito.