Anoche ya lo veníamos planeando. El domingo se iba a dar para volver a la adorada feria montevideana.
Estamos en primavera, así que ya estaba permitido. La adorada feria que me trae recuerdos lindos, de cuando iba buscando inspiraciones, de cuando buscaba objetos antiguos y les inventaba una historia, de cuando era marzo. Amo recordar marzo. En esos tiempos iba a sorprenderme con cosas, iba intentando que algo me despierte curiosidad, iba intentando encontrar aquellos objetos que para alguien ya no tenían valor, y quizá en mi encontrarían una nueva supervaloración. Ya en un momento hablé de la resignificación del pasado, tranformada hoy en un nuevo tesoro y de la antigua cotidianeidad. Todo marzo fue de feria y antiguas tazas de té encontradas ahí. Esos fueron mis grandes motivadores e inspiradores ese mes. Parece que marzo pasó hace pila, otras veces me parece que fue ayer. Hacía mas calor y yo estaba un poquito mas contenta.
Mis amigas que ayer lo veníamos planeando fueron a otra feria, pero yo ya tenia decidido ir a mi preferida.
Tampoco iba buscando nada en especial, quería comprar unas telas y ver con qué me encontraba.
A la feria va mucha gente, mucha. Me da un poco de claustrofobia eso, no tengo la paciencia para esperar a que la gente mire y camine lento, yo siempre voy apurada y pidiendo permiso, para llegar más rápido a no sé donde.
Apenas entraba al lugar vi al que me gustaba antes, él también me vio. Estaba recontra segura que no lo iba a cruzar más, y menos que menos en la feria, donde hay muchas muchas personas. Pensé por dentro: puta madre!. Aparte de ir siempre como apurada en la feria, voy por la vereda, por la parte que le da la espalda a los puestos. Así que no tenía escapatoria. Me daba contra la pared a la izquierda, atravesaba y rompía el puesto de la derecha, corría para atrás y atropellaba a la gente...o lo cruzaba. Decidí seguir. Doblé tanto la cabeza hacia el lado contrario a él que creo haberme esguinzado el cuello. Me concentré en unos collares horribles de macramé y el momento pasó. Me reí de mi y seguí caminando. Pensé en toda la gente desconocida y en toda la gente que te conoce y te mira sin que vos te des cuenta. Todo por un segundo. Continué pidiendo permiso y observando personas. Saludé a dos que conocía y me hice la boluda con un par más, que también conocía pero no quería saludar. Encontré las tacitas que fotografié en marzo y compré unas telas que no sé si me van a servir. Recorrí la parte de los libros sin mirar ni uno y me volví de nuevo por la vereda silbando "la vie en rose".
Yo insisto con esta estación, pero al parecer, en primavera...no están tan mal los domingos.
i LOVE domingos.
ResponderEliminartan dema los domingos !
ResponderEliminardooo min goooo
ResponderEliminardooo min goooo
dooo min goooo
(como agitando)
no estan mal los domingos cuando no pensas tanto y te dejas llevar!!!!
ResponderEliminarayer (domingo) despues de varias insistencias de mi sobrinita cande, fuimos al parque de los grandes!!! fuimos a la rueda gigante, al tren fantasma (que nunca subi de chica!!) y al rock and samba!!!! me re rei con ella como hacia muchisimo y el comienzo de la semana no fue tan malo!!!!! jissssss
es todo un tema cruzarse tan inesperadamente con "esas" personas!! pero bueno, todo pasa x algo!
ResponderEliminarBesos!
enoferta y lau: q pasión domingal, no se si es para tanto. Alguno que otro está bueno, pero no se si para barrabravearse asi con domingo... ponele.
ResponderEliminardani: eso se llama empezar a disfrutar de las cosas pequeñas.. cuando aprendes a hacerlo es lo maximo. en cuanto al tren fantasma, me he subido, pero no se que hay adentro. nunca pude abrir los ojos.
Andre: pasa porq vivo en una ciudad chica.
Mentira, me hice la cra. soy de las q pienso q las cosas pasan por algo. whatever.
Besos!